consejos y tendencias
10 veces en las que unas uñas burdeos nos dejaron sin palabras
Con las uñas burdeos pasa una cosa, que es muy fácil acertar —son un fijo, nunca fallan, un poco como lo que nos ocurre con el negro en la ropa—, pero no tan fácil sorprender. Aquí te dejamos una decena de ejemplos donde este “pedazo” de color, porque no tiene otro nombre, nos ha acelerado el corazón.
Las 10 vidas de las uñas burdeos
Jamás las sacaríamos de la columna de manicuras más top —respeto absoluto—, pero sí es verdad que difícilmente las incluiríamos dentro de la de manicuras más in. Hasta ahora claro porque, visto lo que tú estás a punto de ver, lo mismo nos tenemos que replantear nuestras listas. Aquí van unas ideas para que nunca jamás relaciones burdeos con aburrimiento.Uñas burdeos en manicura francesa
Podríamos haberte traído una versión más clásica construida a partir de un fondo transparente y una fina línea color vino en el borde de la uña, pero esta remasterización nos ha parecido más rompedora. La manicura francesa y este supercolor tienen un factor en común: que los clásicos rara vez defraudan (y menos si no paran de evolucionar).Protocolo: obligatorio aquí y en todas las siguientes; antes de empezar aplica una capa de la base Strong Start de essie para proteger y, en este caso, fortalecer tu uña. A continuación, dos capas del esmalte Gala-Vanting de la gama Gel Couture de essie, dos trazos del negro Licorice y una última pasada del top coat especial gel de essie. ¡Acabado profesional, brillante y de larga duración!
Uñas burdeos geométricas
Otra de las big stars del momento. ¿El “puntazo” que las encontramos? Que sin ser nada enrevesadas, le dan un giro de argumento a cualquier dedo/mano que se les ponga por delante. Las hay más complicadas, pero esta en clave minimal no resta ni un cm de clase al granate oscuro y le aporta un toque moderno.Protocolo: como fondo solo una capa de la base que te mencionábamos arriba. Después, prepara la superficie recortando unos trozos de celo (para la forma fíjate en lo que no va coloreado en la foto) y pégalos sobre tus uñas o, si te fías de tu pulso, traza el borde del tejadito a mano alzada con un pincel más fino mojándolo en el esmalte Bordeaux de essie. Pon el broche con el top coat Speed Setter que te garantizará un secado veloz, veloz. Perfecto para una prisas como tú.
Uñas burdeos con corazones
Para terminar de robarte el tuyo por completo. Si cualquier motivo “cursilón” te echa para atrás, esta opción es buena para aproximarte a la tendencia —en el fondo no puedes evitarlo—, pero sin subidón de azúcar.Protocolo: ¡qué bien quedan un nude y un granate juntos! Comienza el lienzo con dos capas del esmalte Sand Tropez de essie y, una vez secas, ponte con los corazones. Para clavarlos necesitas sumergir un pincel fino en el esmalte Sole Mate de essie y practicar el dibujo previamente. Finiquita con un top coat y… pum pum, pum pum.
Uñas burdeos con besos
Vale, este formato sí que es solo apto para amantes del dulce, aunque bueno, también puede tener tirón para las muy apasionadas. Te podrá gustar más o menos, pero original es. Combínalo con un outfit sobrio y nuestro pase lo tienes. Eso sí, si tú y los estampados sois una misma persona, tenemos que hablar.Protocolo: muy parecido al del diseño anterior. De hecho, en vez de con el fondo en brillo, podrías sustituirlo por un nude y funcionaría igual de bien o mejor al crear más contraste. ¡Como tú prefieras!
Uñas burdeos con flores
Si creías que los motivos más floridos eran solo para el verano, aquí tienes una best practice de lo contrario. No sabemos si nos gustan más por lo chic que es el dibujo o por solo hacerlo en algunas uñas y no en todas. ¿Se te habría ocurrido a ti? Nosotras apuntamos porque nos ha gustado el concepto.Protocolo: base, por supuesto, ¡pero eso en todas las que te proponemos! A posteriori, dos pasadas del esmalte Not so-low key de la gama expressie —aprovéchate porque se secan en un minuto— y empieza con la flor. ¿Orden? Primero los pétalos, luego el tallo, las hojas y, para el final, el centro. Sí, esto parece una clase de botánica…
Uñas burdeos con arcoíris
Sin duda, he aquí uno de los topics de moda. Ya sabes que desde hace tiempo se llevan las uñas skittle o arcoíris en sentido figurado (cada una de un color), pues resulta que también en sentido literal. Si buscas romper con la monotonía este puede ser un buen antídoto.Protocolo: esta vez vamos a despegarnos un poquito de la foto, pero tampoco del todo. Lo que tenemos en mente es proponerte la misma idea, pero trabajando todos los semicírculos en torno a una misma gama cromática. ¿Nos sigues? Aquí te dejamos la colección de esmaltes de essie para que elijas por color. Pero no pierdas el foco, que estamos con el burdeos liadas…
Uñas burdeos con puntos
Lo reconocemos. Nos pueden los dos en uno. ¿Qué te traemos? Una manicura francesa combinada con unos motivos que nos han gustado nivel “plagio inmediato”. Ojito cómo fluyen el azul marino, el cobre y el burdeos. Nos está subiendo la temperatura por momentos (y por puntos).Protocolo: fundamental tener a mano las herramientas y los colores. Arranca por el fondo, sigue con el borde de las uñas —nosotras te recomendamos un pincel más fino que el del esmalte Not so-low key de expressie—, y foco en los puntos. Nada como la cabeza de un alfiler o un punzón de manicura para pasarte la fase sin problemas. No pierdas de vista este tono: Bobbing for baubles de essie. Nos parece lo más.
Uñas burdeos Ombré
Cada vez que os preguntamos esta técnica aparece, así que tenemos bastantes esperanzas de que esta versión brilli-brilli también os encaje. A ver, teniendo en cuenta que al glitter a trendy no le gana nadie, tenemos posibilidades.Protocolo: base, dos capas del esmalte Penny Talk y, solo en la punta y con el pincel bien escurrido, una de Sole Mate. ¡Y ahora lo importante! Cuando el granate esté ready, con el pincel dorado prácticamente seco incide en el corte entre ambos colores para fusionarlos y dejarlos como si fuera una transformación gradual y no un cambio de golpe. ¿Uñas burdeos y doradas? Sí, lo vemos.
Uñas burdeos muy ‘dark’
De las uñas burdeos siempre se habla de su sofisticación, de su clase indiscutible; pero a nosotras hay algo que nos engancha máximo: lo dramáticas que son. ¿Tienes la piel muy, muy clara? Pues tu “paludismo” (te lo decimos de broma porque la mayoría de las veces es estilo en estado puro) ha encontrado a su media naranja. O ciruela, por ser más coherentes.Protocolo: tan sencillo como impactante. Dos capas del esmalte cereza casi negro Wicked de essie y el broche con una pasada de cualquier top coat. Se convertirán en un oscuro objeto de deseo (y de un poquito de envidia, ya que estamos).
Uñas burdeos decoradas
Los stickers o las pequeñas incrustaciones están en lo más alto y los colores metálicos no se quedan atrás; así que para el final te hemos dejado un hype en toda regla. El mérito está en hacer convivir varios hitazos en perfecta armonía. ¿Te parece demasiado? Pues puedes ir restando a tu gusto. Sin cargarte la magia, claro.Protocolo: dos capas del esmalte Breaking de bold de la gama expressie con acabado metálico y un pincel para abordar los trazos dorados y plateados. O, lo que es lo mismo, los tonos Penny Talk y Gadget Free. ¿El toque glam? Marchando gracias a unos stickers “amago” de brillante o cristal.
Solo por las veces que te hemos repetido su nombre, ojalá que se te hayan vuelto a meter muy dentro. Y es que, afortunadamente, a las uñas burdeos aún les queda mucho carrete.